domingo, diciembre 27, 2020

Escrito el 10/10/2010... No debe estar en los borradores.

Me parece extraño que siendo tan cercanos, te sienta tan lejos. Pero lo nuestro siempre ha sido extraño ha decir verdad.
Me agradaba la manera esporádica e irracional en que tu y yo nos involucrábamos más el uno con el otro, pero ya no. No entiendo muchas cosas en esta vida, de hecho no entiendo casi nada, y menos entiendo de personas y sus relaciones. Pero solía entenderte, tu me entendías. Era tan simple como mirarnos a los ojos para saber que pensábamos.
Era fascinante cuando dedicábamos horas a desentrañar los más curiosos misterios de la personalidad de otros que no fuésemos nosotros. Nunca nosotros. Adentrarme en la forma en que mirabas el espacio mientras nadaba entre alucinantes posibilidades, eso hacía. Luego volvía a ti a contarte sobre lo que pude ver y sentir. Tu también volviste a mi, eso pensaba.
No hay nadie mas cercano para mi, no lo hay. Y por más que la vida me lleve a conocer un sin fin de inviernos, veranos lluvioso, primaveras rebosantes y otoños secos, ella misma me ha demostrado que es el clima de tus brazos el que me hace más fuerte.
Aunque no me agrade, aunque no lo entiendo, aunque sea extraño, aunque ya no sea como fue... te quiero, sin apegos. Te quiero feliz, sonriente, elocuente, amigable, serio, bailarín, ausente, frío. Te quiero mucho, mucho más de lo que las palabras pueden decir.
Las cosas cambian, las personas más. La impermanencia es lo único constante, estoy muy feliz de haber cambiado y que aún estés en mi mente; de que tu hayas cambiado y que aún me dejes ser parte. No está perdido eso que nos unía, solo ha cambiado, le hemos reinventado... cierto?

No hay comentarios.:

Libélulas tornasol

Libélulas tornasol
Creative Commons License