martes, abril 28, 2009

Kju3l34r

Voy corriendo, rápidos mis pies buscan el paso constante. Atrás el olvido va deborando las migajas que al acto dejo. Es un animal agresivo que no me deja volver, me persigue por las callejas de este enorme pueblo contaminado de apegos.

Se vislumbra al fondo de éste camino el ténue reflejo de la luna sobre las olas. Se que podré logarlo. La euforía que antes traté de apaciguar, estalla en mil millones de senaciones que inundan mi pensamiento, mi piel, mis entrañas. Corro sin sentir al viento rompiendo en la tela, en las mejillas, ni en el cabello, corro sin limites hasta la orilla húmeda.

Puedo verte nadar entre las olas que después rompen en la arena, a mis pies. Con toda la energía contenida me clavo como aguja en la cresta que llega, se libera, me libero en el mar de néctares. Toco tus pies, luego las piernas, todo. La corriente es fuerte pero abrazo la cálida idea de no soltarle, me abrazas con la certeza del agua.

Muy lejos ha quedado la bestia que me impedía entender al camino, no puede seguirme hasta donde estoy. Flotan en la superficie; inmutables los recuerdos vívidos que escapan de mi y de ti se dispersan en el líquido, para unirse después. Un barco pequño. Viento en popa, me pides que amarre las velas, nos gusta mirar por la borda las esferas tornasol. El atardecer nos acompaña a hacer el amor.

lunes, abril 20, 2009

1:55

Un pez secreto que rondaba por los linderos de la verdad supo que decir. Apretó los ojos y respiró profundo antes de dejar salir cualquier palabra, sabiase secreto y prefería no romprer el equilibrio. -Estimados amantes, la vida es la imagen del universo que se posa instantes en el cuerpo.- Dijo antes de perderse entre apurados atúnes.

Libélulas tornasol

Libélulas tornasol
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