lunes, febrero 11, 2008

DESORDEN

Pregunto si es posible desaparecer por detrás de una puerta, y es entonces cuando el hombrecillo pequeño se acerca desde el otro lado del cuarto y abre la puerta para desaparecer de tras de ella. Caigo en cuenta que es ilógico creer que mañana será hoy y ayer, entonces giro la perilla y desaparece. El espejo reflejaba caras también pequeñas, quizá de otros hombrecillos, quizá no; el vestido transparente deja ocultos mis deseos, mi cara pequeña no emite luz en el espejo. Una vez que cruza, camino tras de él, sigo la extraña emisión de fotones, sus pasos me guían al salón grande. La voz retumba dentro del pecho, lentamente abandona mi cuerpo y viaja hasta las paredes, como el eco diría, la voz dice "del falso al aparente real solo el espacio infinito de la nariz a la puerta". Pongo primero los zapatos junto a la hamaca, y a tientas busco el vestido, lo deslizo por todo el cuerpo; aun no anochece pero creo haber visto algo esconderse en la maleza. Postrado en medio de la sala el imponente espejo esperaba conseguir reflejos. Su silueta se pierde en la obscuridad de una esquina lejana, un brillo penetrante atrae inmediatamente mis sentidos adormilados. Mi voz se dispersa entre las moléculas del aire y me despierto súbitamente. Unos pasos son suficientes para estar cerca, entonces noto la perilla roja esmeralda, caigo en cuenta que también es una puerta.

3 comentarios:

s4nt0 dijo...

autz!

aqui no mas, leyendote

Freaka dijo...

eres buena... saludos y un beso

Amorexia. dijo...

Siempre hay nuevos caminos por recorrer y en cada esquina hay un mundo...

Volví de el silencio

Libélulas tornasol

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