Sin deseos, atorada en el drenaje profundo. me elevaste hasta la cima para luego soltarme y dejarme caer. Suerte que el agua sucia llevaba a esa alcantarilla, una salida. Volveré a casa, enjuagaré mi cuerpo con mercurio, me purificaré con lágrimas hasta que no quede una sola, para volver luego. Llevaré el arco y las flechas, armadura también, iré a la batalla que nunca había querido enfrentar porque no valía la pena. Siempre he pensado que es mejor esconderse y mantenerse oculto, solitario, perdido, ensimismado... pero esta vez iré. Si pierdo, será el mejor momento para morir, dejar este mundo lleno de malas intenciones, interpretaciones falsas y quejas, dejarlo a su suerte sin ningún afán más que el de permitirle destruirse a su antojo.
Somos tan diferentes ¿verdad? tan únicos y especiales. ¿será que es imposible entenderte...me?¿Qué objeto tiene la existencia si no es el de la felicidad? No, sufrir, delicioso sufrimiento, amargura que muestra la carne viva y te hace sentir... Bah!!!! eso es pura debilidad, falta de compromiso, miedo a saberse ignorante, desconocido, inconsciente. Voy a luchar con la fortaleza del conjuro que me dieron al nombrarme Autzima, me he comprometido con la vida a ser feliz y hacer felicidad; se que ignoro los secretos más interesantes que guarda la naturaleza, pero no tengo miedo porque puedo descubrirlos si me lo propongo; pasaré desapercibida por todos, invisible, innombrable, seré el aire que arde en tu hoguera sin que puedas tocarme; el despertar me impulsa hacia el horizonte basto, la conciencia de mi templo es mi virtud, no dudaré ni un segundo en usarle.
Te amo, como no he amado a nadie antes. Pude haberme equivocado al pensar que sería posible que me acompañaras en este viaje, que me dejaras enseñarte y aprender de ti. Somos tan diferentes, lo se, pero las diferencias hacen mas complejo al grupo, mas sabio, mas feliz. He presionado demasiado a tu conciencia, he pretendido que es fácil volar... ahora veo que es necesario mucho más esfuerzo de el que creí. ¡No me detendrán!
